La integración de equipos directivos no puede dejarse para después.
En la gestión de personas, el tiempo es tan importante como la acción.
Un ejemplo real lo demuestra.
Cuando se pospone la integración de equipos directivos
Hace dos años realicé un diagnóstico en el área de RRHH de una empresa que estaba en pleno cambio organizativo.
La compañía había contratado a nuevos profesionales para dirigir departamentos clave. Eso suponía un comité de dirección completamente renovado.
En ese momento, propuse trabajar con el nuevo equipo de dirección para integrarlos y alinearlos lo antes posible.
La respuesta fue clara: “ahora no es el momento, son demasiado nuevos”.
Dos años después… la integración sigue siendo necesaria
Hoy, esa misma empresa me ha vuelto a llamar.
Quieren retomar el proyecto de integración de su comité de dirección porque lo ven imprescindible.
Durante estos dos años han avanzado, sí. Pero también han vivido los efectos de no haber invertido antes en la integración de equipos directivos:
- Diferentes estilos de liderazgo que no siempre se complementan.
- Falta de alineación en prioridades estratégicas.
- Decisiones que tardan más en llegar porque no hay un lenguaje común.
La integración de equipos directivos como acelerador estratégico
Integrar a un comité de dirección no es un lujo ni una actividad “extra”.
Es una inversión en eficiencia, velocidad y claridad.
Cuando un equipo de líderes se alinea desde el inicio:
- Las decisiones se toman más rápido.
- Las personas perciben coherencia en la dirección.
- Los proyectos estratégicos avanzan sin fricciones innecesarias.
Posponer la integración de equipos directivos puede tener un coste oculto que se arrastra durante años.
Conclusión: no esperes demasiado
En estrategia y personas, no se trata solo de qué hacer, sino de cuándo hacerlo.
La integración de un comité de dirección recién formado es una palanca crítica que, si se activa tarde, puede suponer tiempo y energía perdidos.
La pregunta no es si invertir en la integración de equipos directivos… sino cuánto puede costar esperar demasiado.
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