Caso, despidos.
Les han puesto de “patitas en la calle”.
Dos profesionales en distintas empresas van a su puesto de trabajo hoy y se dan de bruces con la siguientes noticias:
– Pepe, empresa A: “necesitamos hacer frente a la disminución de las ventas. Tenemos que hacer una reorganización. Esto supone que todos los jefes de equipo van a ser despedidos por causas objetivas. Las causas y condiciones son: “………”. En un mes, daremos por finalizado el proceso, serás baja en la empresa con acceso al desempleo”.
Pepe, se muestra confuso y comienza su networking a toda máquina: “Después de 2 años en este puesto teniendo super buenos resultados, ahora esto. Si te enteras de algún puesto donde pueda encajar me dices, por favor. Gracias por tu ayuda”
¿Conseguirá con esta acción un nuevo empleo o no?
– Juan, empresa B: “te proponemos un cambio de puesto. Queremos que ahora ocupes la función de “xxxxxxxxxx”. Las causas son: “…………..”, puedes aceptarlo o finalizar tu contrato con las condiciones establecidas en el Estatuto de las personas trabajadoras”
Juan, que venía de no tener una buena relación con su jefe, la noticia le cae como un jarrón de agua fría y decide marcharse.
El problema ahora es su incertidumbre.
Ésta es debido a que, estando dentro de la empresa se ha presentado a distintos procesos de selección y no ha conseguido cambiar de empleo. Por eso, ahora que está fuera, siente que la cosa se complica.
¿Transmitiré esta incertidumbre en las entrevistas?
Dos casos reales de los últimos 15 días.
Si no estás bien en el trabajo, si buscas un cambio, no es bueno esperar.
Es cierto, que esperamos porque tenemos miedo a empezar de nuevo, porque dudamos de si la nueva empresa será mejor o peor que la actual o porque pensamos que se van a enterar en nuestra empresa.
Pero estas no dejan de ser escusas que nos ponemos para no tomar decisiones valientes.
Lo que está claro es que, como hemos visto en los casos anteriores, tu no tomas la decisión, pero otros la toman por ti.
Y te encuentras así de un plumazo, “de patitas en la calle”, con todos los nervios del mundo.
Son muchas experiencias similares las que veo cada día con los profesionales que contactan conmigo para hacer el programa Empléate con sentido.
El gran aprendizaje que no me cansaré de repetir es:
Si estás buscando un cambio o no estás bien en tu trabajo, prepárate para hacerlo, aunque no hayas tomado la decisión todavía. Share on XAsí, cuando la tomes o “te echen”, estarás en la posición de salida, con todo preparado y con toda la fuerza para que el proceso sea más rápido, con menos incertidumbre y menos inseguridades.
Te dejo este link para que hablemos, tanto si te han despedido como si quieres ponerte las pilas para que no te pille el carro.
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