“¿Cómo qué Pepe se va?. Dile que suba a la oficina que quiero hablar con él.”, dice la responsable de RRHH.
El empleado sube con el mando de fábrica y un miembro del comité de empresa a la oficina de recursos humanos.
Ante la pregunta, ¿por qué te vas?, él contesta que no se hacen las cosas bien.
Que hay personas que trabajan a morir y otras que se escaquean para no trabajar.
La producción no sale cada día por la poca implicación de todos y ve que el mando intermedio no toma medidas.
“No sabes el silencio y las caras que tenían el mando de fábrica y el miembro del comité de empresa, Puy”, me dice la responsable de personas.
Es habitual en el sector industrial ascender a personas que llevan años en la empresa en puestos operadores que conocen muy bien todos los puestos de producción y que tienen madera para ser responsables de una zona de producción o de la propia fabricación.
Hasta aquí perfecto.
«El liderazgo es parte del puzle»
Estas promociones internas tienen más éxito, evitan ineficiencias, pérdidas de productividad y costes si se acompañan con un plan de mentoring para desarrollar el liderazgo.
Tener el conocimiento de producción no es suficiente para gestionar una zona de fabricación donde la gestión de personas cobra especial relevancia.
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