Uno de los detonantes habituales que activan la mente de un empresario para llamarme es esta afirmación:
“No podemos seguir dejando que la comunicación en la negociación colectiva sea sólo la que dan los sindicatos”.
Habitualmente en las negociaciones de convenio de empresas industriales se repite la misma situación. Se deja fluir la información a través de asambleas. La dirección tiene “oídos” que le mantiene informada de lo que se dice en ellas y en la cantina. Y cuando llega a trabajar en la mesa le esperan los más que conocidos panfletos informativos.
Así trascurre la negociación. Hasta que llegaba el momento álgido, la firma del preacuerdo. Ocasión en la que sindicatos vuelven a realizar la asamblea número x+5 correspondiente. Eso sí, está vez con fuegos artificiales y sus mejores argumentos: A favor o en contra.
Amigo como sea en contra, ya vas tarde, el silencio ha hablado y has dejado vulnerable a tu empresa.
El relato
Seguro que tú también has vivido votaciones y resultados de NO al acuerdo.
Y, ¿qué hiciste?. Organizaste en un abrir y cerrar de ojos charlas informativas para toda la plantilla en tiempo de trabajo.
¿Con qué objetivo? Darles a conocer la situación actual y de futuro, del mercado, de la competencia, del comportamiento de los clientes o consumidores, del incremento de costes del preacuerdo, de las diferencias salariales que tenemos con los convenios de las empresas de la zona, cortar rumores, aclarar las condiciones del acuerdo, los límites por donde no vamos a pasar, etcétera, etcétera, etcétera. Todo ello con la esperanza de darle la vuelta a la votación o de redirigir su resultado.
Y lo logras. Consigues darle la vuelta a la tortilla. Si lo piensas bien, un poder abrumador.
¡Qué enorme influencia en las personas tiene la información sobre la empresa que emite la dirección para conseguir, en 1 hora, desbloquear la firma de un preacuerdo o una huelga!, ¿no?
Nadie y digo bien nadie, entiende el contexto de una negociación colectiva si la dirección no da un marco de referencia veraz y claro desde el principio y acompaña el proceso con una buena estrategia de comunicación.
Este hecho que tantas consecuencias puede desencadenar, tanto impacto económico puede suponer y tanta desvinculación emocional con la empresa conlleva, es el detonante de la respuesta de los empleados a un problema de fondo que va mucho más allá de sus condiciones laborales.
La clave
La solución está en la comunicación. Así de sencillo y de rotundo.
Hay muchísima diferencia entre ignorar a los empleados y suministrarles solamente, y de forma unidireccional, la información necesaria para el trabajo y, dar importancia a sus opiniones, escucharlos e implantar una información multidireccional abundante.
Una diferencia tan abismal que implica que las personas estén siempre a la greca o se suban al carro del proyecto de empresa.
O que se muevan entre ser compradores de dinero, me pagas por trabajar y cuanto más mejor, o me pagas porque aporto soluciones a los problemas que se nos presentan.
La comunicación es una de las palancas más importantes para generar confianza y hacer que los empleados entiendan el propósito de la empresa y trabajen por conseguir los objetivos globales, en definitiva, que aporten más valor.
Así lo hallamos en nuestra investigación en 56 empresas navarras y así lo demostramos cada vez que medimos y hacemos un diagnóstico global de cómo está la comunicación en las empresas.
Es más, te diré que el resultado del diagnóstico en sí mismo impacta y mucho a nuestros empresarios.
Pero más les impacta cuando el resultado de la implantación de las acciones de comunicación supone, de media en un año, un retorno de la inversión del proyecto de 119% y además, proviene de la ilusión y el trabajo de los empleados.
Por eso querido empresario, el hartazgo que tienes de las movidas que se montan entorno a la negociación colectiva son el chocolate del oro.
Aunque si elevas tu mirada y las observas con perspectiva, bienvenidas sean éstas, porque serán la chispa que encienda la mecha hacia una nueva forma de generar valor en tu empresa.
Sigue viviendo en la queja y la dificultad o pasa la acción y evoluciona.
Si eres de los que creen en las personas y decides evolucionar, envíame un mensaje aquí y lo solucionamos.
*Nota. Siéntanse incluidas todas las personas cuando hablo de empleados.
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