Cuando se otorga responsabilidad y se deja hacer a un equipo de trabajo nos encontramos con sorpresas como esta.
“Equipo, estoy gratamente sorprendido. No me esperaba no me imaginaba un trabajo así. Enhorabuena”.
Frase del empresario de una empresa tecnológica a las 40 personas de su organización al finalizar la presentación del diseño del protocolo y el modo de organizarse en teletrabajo.
Los proyectos se pueden dirigir de arriba hacia abajo, dando instrucciones y bajo el control continuo o utilizando metodología inversa.
Efectos de la metodología inversa
Cuando:
- confías en el equipo,
- estableces un marco,
- unos objetivos y unas líneas de actuación claras,
- y les proporcionas los medios necesarios, las personas se responsabilizan, hacen suyo el proyecto y se comprometen con él, hoy y en el futuro.
Muchas empresas no están aplicando el teletrabajo por miedo a que las personas trabajen menos, a que no se cumplan los objetivos o a perder sentido de pertenencia.
También es cierto que es habitual que sea Recursos Humanos quien “imponga” el modo de organizarse y los criterios de actuación.
En ocasiones a “cara de perro” con la parte social.
En mi empresa, chrysalida, tenemos más que comprobado que cuando pasas el testigo a los equipos e inviertes la pirámide de la responsabilidad, surge el compromiso de las personas con los objetivos empresariales.
En esta empresa, ahora serán estas 40 personas quienes monitorizarán, supervisados por dirección, el buen funcionamiento del teletrabajo y contarán al resto de sus compañeros:
- el modo funcionar con el teletrabajo,
- harán el seguimiento de la implantación,
- medirán con indicadores el funcionamiento, el rendimiento y el sentimiento de pertenencia,
- si no funciona, estudiaran las causas, aplicaran medidas correctoras o incluso, tienen muy claro que se podrá revertir o ir hacia atrás.
¿Hay una forma más poderosa de que algo tan complejo funcione porque sean las personas quienes se responsabilizan y comprometan con ello?
Y esto no sólo pasa con el teletrabajo, pasa con la comunicación, el liderazgo, la implantación de modelos organizativos o cualquiera otra situación que implique cambio.
Mi trabajo termina cuando los equipos funcionan solos, comprometidos con el objetivo para el que nos contrataron.
¿Te ayudo?
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