El desarrollo del área de Personas (RRHH) en la empresa tiene un impacto directo en el resultado y la rentabilidad empresarial, además de un orden de implantación muy lógico. Si eres profesional en esta función, lo sabes de sobra y si no, es posible que todo esto te suene.
Antes de exponer los 12 pasos que guían el camino natural del progreso de recursos humanos, quiero plantearte una cuestión incómoda.
Uno de los errores más frecuentes en las organizaciones es que, por lo general, la función de Personas no está situada en el órgano directivo y gestión del negocio. Gran error, un error con mayúsculas.
Si las empresas son un ente, conformadas por capital, que aportan las personas, medios tecnológicos, que hacen funcionar las personas y, personas, que hacen que “la cosa” prospere…
- ¿cuál es la razón de que las personas no sean consideras como centro estratégico del negocio?
- ¿hay alguna actividad en la empresa que no lo gestionen, manipulen o desarrollen las personas?
- ¿acaso se cree que la Gestión y Desarrollo de esas personas no aportan valor al negocio?, o quizás,
- ¿es que ese valor no se mide en euros € ?
Una vez oí está frase que desde entonces, llevo siempre conmigo. Las empresas de crean, la tecnología se compra, los productos se copian, pero las personas que forman parte de tu empresa, esas, son únicas y es lo único que la competencia no puede tener.
Ahí dejo esto para la reflexión, o no.
Siendo creyente, por experiencia personal y profesional, de que el valor de las organizaciones lo atesoran sus personas, he dibujado ese camino lógico para conseguir que tu empresa, se diferencie por su esencia, Las Personas.
Y, ¿dónde la encontramos la esencia?
La función de Personas tiene que definir muy bien el tipo de esencia que quiere tener. A que huele la organización. Para ello, tienes que extraer los materiales de:
- la filosofía de la empresa: el para qué está en este mundo,
- su sueño o visión: que es lo que quiere conseguir,
- su misión: que es lo que hace cada día, la razón de su existencia,
- sus valores: esas formas de hacer y de actuar, visibles a través de la observación de comportamientos concretos en las personas, los cuales generan la cultura organizativa.
A partir de aquí, el elemento básico y principal empleado en la elaboración del mejor perfume es, la estrategia global de la empresa. Sin estrategia no hay esencia y sin esencia no hay el mejor resultado.
La estrategia tiene que servirte de iluminación, de norte. No puedes aportar valor con tu trabajo en recursos humanos si las acciones que decides hacer no tienen un impacto directo en alcanzar los objetivos estratégicos.
Pensar y definir, qué vas a hacer y cómo lo vas a hacer poniendo el foco en esa meta, partiendo de donde partas, además de medir su fruto, es la clave del desarrollo de la función y del tuyo propio.
La clave que generará credibilidad y confianza en este área que se cataloga de etérea y carente de valor aportado.
El camino
** Comparte la infografía desde aquí.
Si quieres contarme tu opinión o experiencia sobre la cuestión incómoda que te he planteado en el artículo, déjame un comentario. Estoy encantada de hablar contigo sobre este tema.
¿Es la función de Personas (RRHH) considera clave en las empresas?
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