¿Para qué contar con equipos de alto rendimiento si funcionan descafeinados?
«Si con el resto de equipos tardas una hora en hacer este trabajo, con nosotros tienes que reservar dos», frase real de un miembro de un equipo de alto rendimiento.
La aportación de valor de un equipo de alto rendimiento llega con el rodaje de al menos 12 meses.
Siempre y cuando tengan el apoyo y la ayuda que necesitan.
Conformar equipos para integrar metodologías Scrum, Kanban o similares en ciertos procesos de trabajo, especialmente en la industria tecnológica, es un acierto.
La autogestión los convierte en mini empresas dentro de la propia empresa, siendo mucho más eficiente y eficaz el desarrollo de producto.
Los miembros nombrados, habitualmente generaciones Y (1982 – 1994) y Z ((1995 – ), tienen que aprender de metodología que van a utilizar.
Para ello se inyectan sesiones formación colectivas organizadas por la empresa o cada uno busca sus propias alternativas en los mooc.
Hasta aquí se mueven como pez en el agua.
La dificultad les llega al interiorizar la “autogestión”. Carecen de las habilidades necesarias para ello.
Aun teniendo figuras o roles definidos dentro del equipo su forma de funcionar es altamente anárquica.
Algo que les resulta muy atractivo como profesionales pero que, pasado un tiempo, se vuelve en su contra.
Y ellos mismos se sienten y se ven perdidos e improductivos:
“necesitamos mejorar la toma de decisiones en el equipo, la gestión de reuniones eficaces y la comunicación hacia fuera y hacia dentro”
“nos faltan roles bien definidos y saber ejecutarlos bien”
“nos faltan referencias jerárquicas claras donde tratar temas personales o de gestión”
“muchas tareas recaen siempre en los mismos”
Es un error implantar un modelo organizativo con equipos de alto nivel sin “escuchar” la forma en la trabajan para detectar estas situaciones ineficientes.
Habitualmente hasta que no se ven en una situación de trabajo en equipo fuera de su contexto habitual, no son conscientes de sus carencias de funcionamiento porque sus ganas de hacer les impide ver su propia realidad.
En chrysalida, descubrimos las ineficiencias organizativas escuchando activamente a las personas y observando los modos de hacer de los equipos con el objetivo de detectar ineficiencias, mostrarlas y proponer soluciones a nuestros clientes para mejorar su management.
Si la metodología scrum está estructurada para ayudar a los equipos a adaptarse de forma natural a las condiciones cambiantes y a los requisitos de los usuarios, con el cambio de prioridades integrado en el proceso y ciclos de lanzamiento breves para que el equipo pueda aprender y mejorar constantemente…..
….nuestra metodología está estructurada para ayudar a los equipos y personas a aumentar su aportación de valor en entornos organizativos eficaces y competitivos.
Aportar valor a nuestros clientes está en nuestro ADN.
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