La experiencia de empleado, (entendida tanto para hombres como mujeres), es un término que desde que lo escuché, me fascinó.
Me conectó rápidamente con muchas vivencias dentro de la empresa, momentos donde:
- el trabajo en equipo con mis colegas era estresante a la vez que apasionante,
- la solución de problemas suponían algún que otro dolor de cabeza,
- la convivencia en reuniones globales de empresa, nos llenaban de complicidad, confianza y cercanía,
- y un largo etc.. de situaciones, envueltas por un ambiente de trabajo en el que, pasara lo que pasara, su respiración nos impulsaba la energía de un propulsor que nos lanzaba a afrontar lo que nos echaran.
y otras circunstancias, que me dejarían mal sabor de boca si no te las contara, donde el trabajo en un ambiente tóxico gripa tu motor, haciendo que éste deje, literalmente, de funcionar:
- personas mintiendo para salvar, no se muy bien el qué,
- habladurías no buenas, entre unos y otros, y entre los otros y los unos,
- cada uno a lo suyo y balones fuera,
- y también, un largo etcétera de situaciones con las que el entorno te invita a salir corriendo cuanto antes, no sea que la bomba que llevas en tu cabeza acabe estallando.
CONOCER A LAS PERSONAS ES CLAVE para mejorar su experiencia
Las personas, todas sin excepción, queremos ser felices.
Si bien es cierto que, siendo la felicidad un concepto abstracto, cada persona define lo que significa para él o ella y le pone su propia medida. Eso sí, hay unos mínimos y no se, si hay máximos.
Entonces, ¿es posible crear un entorno empresarial dónde la personas que forman parte de su ecosistema fuesen felices el tiempo, que no es poco, que viven allí ?
Si la empresa fuese un piano, ¿qué teclas debería tocar para que la melodía fuese un sonido envolvente para sus profesionales?
Primero hay que empezar por conocer el sonido de las teclas, y para eso ESCUCHA, ESCUCHA, ESCUCHA a las personas.
A partir de ahí, ponles una nota y empieza a tocar las teclas (PRUEBA-ERROR, PRUEBA-ERROR) con distintas acciones que fusionen las necesidades del empleado con las de la empresa.
Algunos ejemplos de este tipo de acciones las describí hace un par de años, en un artículo de invitado en el blog de Fresh Mentoring titulado La empresa que aprende.
Tampoco es tan complicado, ¿no?
Son muchas las sesiones de escucha con empleados que he realizado y sigo realizando, y te aseguro que es una herramienta clave para el conocimiento de la organización, la disminución de ineficiencias y la gestión de personas.
Las conclusiones globales a las que he llegado son que hay que entender a las personas como si fuesen mini empresas con objetivos concretos.
Si quieres conocer las 8 notas globales que siempre suenan y activan la mejora de la experiencia de empleado, sólo tienes que descargártela aquí.
Hola, soy puy.
Y hoy quiero hacerte el REGALO de las 8 notas de la melodía de la experiencia de empleado.
* Al enviar, acepto la Política de Privacidad
Deja una respuesta