El deporte y la función directiva en una empresa tienen mucho en común.
Para ambas, se necesita tener una mentalidad ganadora.
Esta actitud y enfoque mental se caracteriza por la determinación, la perseverancia y la creencia en la capacidad de superar desafíos y alcanzar metas.
En el contexto del deporte podríamos observarlo en comportamientos relacionados con la competición, el trabajo en equipo y la toma de decisiones estratégicas.
Un líder en el mundo deportivo es aquel que inspira, que motiva al equipo hacia éxito.
Tiene que ser un ejemplo a seguir, capaz de tomar decisiones difíciles y mantener la moral alta incluso en los momentos de presión.
Séase, Pep Guardiola como ejemplo de líder deportivo con mentalidad ganadora.
Ahora entra la reflexión, ¿qué diferencia hay entre un líder deportivo y un líder directivo empresarial?
En mi opinión, ninguna.
Es más, inspirarse en líderes deportivos es una forma de autoevaluarse y desarrollarse.
Para facilitar tu inspiración
Resumimos, en varios puntos, cómo debe ser la mentalidad ganadora de una Dirección Destacada:
- ESTRATÉGICA, desarrollar una visión clara a medio y largo plazo para el equipo y la organización. Esto implica establecer metas ambiciosas y diseñar planes estratégicos para alcanzarlas,
- GESTIONAR EL TALENTO: desde identificarlo y seleccionarlo, hasta desarrollarlo y fidelizarlo. Para eso hay que dotar al directivo de recursos y apoyo para maximizar el potencial de cada miembro del equipo,
- TOMAR DECISIONES sólidas, informadas y estratégicas que beneficien al equipo y a la organización en su conjunto, más que a un área en concreto,
- saber COMUNICAR de manera clara y abierta con todos los ámbitos de interés. Tiene que dar sentido al trabajo del equipo, dar feedback, compartir visión y objetivos, escuchar y favorecer la participación,
- desarrollar la RESILENCIA, aceptando los contratiempo como parte del proceso y aprender de ellos,
- mantener una ACTITUD POSITIVA, generando confianza, manteniendo una actitud optimista para afrontar los desafíos a pesar de los contratiempos y creando un ambiente positivo y competitivo dentro del equipo.
Sintetizando, aplicar una mentalidad ganadora para ser una dirección destacada implica combinar estrategia, trabajo en equipo, liderazgo efectivo y adaptabilidad para alcanzar el éxito.
¿Cómo lo ves?
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